Por aquellos años 50 en Valdemulas, como en tantos otros pueblos, un deporte muy practicado era el cotilleo. Pero nadie estaba libre de ser cotilleada, ni siquiera la más cotilla.

Florentino, el adivino, recibe la visita de algunos clientes muy especiales -Aniceto, Lisarda, Anselmo...- Tan especiales que termina perdiendo la paciencia y el control de la situación.

Lisarda, una vieja de ochenta y cuatro años, acude a la consulta del oculista, juntamente con dos monjas, un cura y un chico muy raro. La ignorancia y el atrevimiento de Lisarda hace que se provoquen una serie de malentendidos que tendran a todo el mundo alborotado.

El marqués de Culoestrecho es asesinado. El inspector Policarpo Garcia, más conocido por Poli-cia, se encarga de la investigación. Solo dispone de una pista clara: el asesino anda... suelto.

Uno de los mayores enigmas de nuestro tiempo que intentan descifrar los personajes masculinos de este sainete. ¿Lo conseguirán?