Era casi una evidencia el por qué de tantos mimos, tanto de un gobierno como del otro, a los bancos. No se podía entender, aunque se intuía, por qué tanto rescate a los bancos en vez de a los ciudadanos que no pueden pagar sus créditos por la crisis. Era inconcebible, aunque se sospechaba, por qué se premiaba a los culpables y se permitía que se masacrara a las víctimas. Pero, después de las declaraciones de Miguel Sebastián a Jordi Évole en Salvados, para mí, la evidencia se ha convertido en certeza. Para quien no viera el programa, Jordi, con su pericia y simpatía características, consiguió que el ex ministro confesara en antena que, cuando él llegó a decir que “los bancos, con su forma de actuar, estaban acabando con su paciencia”, el señor Pepe Blanco, por entonces secretario de organización del partido en el gobierno, le recordó las directrices: “la paciencia con los bancos es infinita”.

Es increíble que esto, este desliz del señor Sebastián sobre la puntualización del señor Blanco, que deja al descubierto esa intuida sumisión de este partido político en concreto y, por lógica evidente, de su némesis, no haya tenido más resonancia. Es inadmisible que esto se acepte como algo absolutamente normal e inevitable. Es indignante que esto esté ocurriendo con absoluta impunidad. Se ha hablado mucho sobre la financiación irregular de los partidos. Y es curioso que, quien tiene que sancionar esas supuestas irregularidades, que es el Tribunal de Cuentas, esté formado por doce ex altos cargos de los dos principales partidos. ¡Inaudito!

Pero ¿en qué mundo estamos viviendo…? Pero ¿qué pensará esta gente…., como se sentirán cuando vean en la televisión todas esas dramáticas imágenes de desahucios que ha provocado “su paciencia infinita”….? ¿Cómo se sentirán cuando les lleguen las noticias de los suicidios de gente que iba a ser desahuciada….? Pero ¿cómo es posible que, después de no sé cuantos miles de desahucios…., hayan tenido que comenzar a producirse los suicidios para que esta gente, esta clase política que padecemos, hayan empezado a movilizarse para, “sin prisa pero sin pausa”, (Como decía con una sonrisa en la boca la vicepresidenta; supongo que le parecería gracioso el tema.) estudiar medidas que “limiten” estos desahucios….?

¿Cómo se puede concebir en una sociedad democrática tanta injusticia…? ¿Cómo la “LEY” puede amparar tanto desatino, tanta desfachatez, tanta crueldad, tanto abuso….? ¿Cómo se puede justificar en la época que vivimos tanta incoherencia…? ¿Cómo puede ser legal, normal y prodigarse tanto una práctica de nepotismo, amiguismo y partidismo tan descarada como la de los “asesores”….? Qué fácil parece resultar, al hacer la ley, hacer también la trampa…¿Cómo se puede entender que un gobierno esté haciendo absolutamente todo lo contrario de lo que dijo en su programa electoral con total impunidad….? Está claro que hay carta abierta para engañar y mentir a destajo, que cuando vayan a llegar las próximas elecciones, se cambia un poco el chip….y aquí no ha pasado nada. ¿Cómo se pueden hacer esos recortes tan desorbitados en lo más esencial, como es sanidad y educación –incluso habiendo dicho por activa y por pasiva que ahí no iban a hacer recortes- y apenas recortar o no recortar nada las dotaciones a la monarquía y a la iglesia….? ¿Cómo pueden seguir aferrados a tanto privilegio mientras siguen recortando a diestro y siniestro? ¿Cómo no se les cae la cara de vergüenza cuando ven todos esos vídeos que circulan por internet donde criticaban duramente a los otros todo lo que ellos están haciendo ahora -multiplicado por dos- y donde prometían todo lo contrario, incluso diciendo que sabían cómo estaba la situación y no se iban a excusar con ello...? Y esta dureza facial, por desgracia, no es exclusiva del actual gobierno, claro…, porque, después de las declaraciones de Miguel Sebastián y con la que les está cayendo a los pobres desahuciados, ¿dónde se tendría que meter el señor Blanco y todos sus cómplices de la “infinita paciencia”…? Y, para más inri, ni siquiera es exclusiva de los dos partidos que se turnan en el gobierno, porque, visto lo visto, ni siquiera se salvan los que no llegan nunca a gobernar, incluso ni los que en teoría miran por los intereses de los más desfavorecidos, pero que, por lo que parece, solo son otra parte más, sin tantas posibilidades de chupar del bote, pero intentándolo igualmente. (A las pruebas me remito: Véase los vídeos que circulan por internet donde, éstos a los que me refiero, pueden entender como justos los planteamientos políticos de un partido determinado y darles su apoyo para gobernar, según coloquen a todos sus afiliados una vez que estén gobernando o no los coloquen. Práctica que parece ser que es generalizada entre todos los de cualquier signo que no tienen alternativas de gobierno; si no es buscando estas concesiones es buscando otras semejantes.) Pero ¿es que no se salva nadie…? Sí, seguro que sí…, por supuesto que sí; sería injusto meter a todos en el mismo saco; pero seguro también que todos esos políticos íntegros, a pesar de sus esfuerzo, tienen las alas cortadas y difícilmente llegarán arriba. Y, si llegan, seguro que será maniatados y limitados por intereses mezquinos..., por tal y como está montado el sistema.

Se supone…, que la democracia es el gobierno del pueblo. ¿Realmente a esto que estamos viviendo se le puede llamar democracia...... o no es más que la dictadura de una oligarquía política que gobierna por turnos a las órdenes de sus propios intereses y de los poderes fácticos, de los bancos y de las grandes fortunas que les financian sus campañas…..?

Son tantas y tantas cosas inexplicables, que uno no tiene más remedio que preguntarse: ¿realmente, esto es democracia…..o dictadura encubierta?